(Música: Javier González/ Letra: Alejandro Szwarcman)
Habrá nomás que despertar mañana
abrir los ojos, refregarse el sueño.
Palparse el alma, constatar la vida
y acariciar la aurora con el mate bueno.
Acicalar y restaurar las alas,
tocar el aire, asomarse al cielo,
cargar las pilas, respirar profundo,
enderezar el gesto y presentarse al ruedo.
Habrá nomás que comenzar de nuevo,
salir al día atravesando el cerco.
Saltar la calle, gambetear la mufa
de toda la rutina y el aburrimiento.
Habrá nomás que endurecerse un poco
tratando de no perder la ternura.
Como si fuera salir a la calle,
con la mejor sonrisa puesta en la armadura.
Juntar coraje, si es que lo imposible
apura el paso, no nos da respiro.
Y mientras tire la salud y el cuero
jugarle en cada paso una carrera al viento.
Habrá nomás que comenzar de nuevo,
salir al día atravesando el cerco.
Saltar la calle, gambetear la mufa
de toda la rutina y el aburrimiento.
Habrá nomás que despertar mañana
con la proeza simple y cotidiana
de abrir ventanas, de nacer a diario.
Ganar de nuevo el pleito y que la muerte sienta
que sólo es un capricho de algún calendario.
Ganar de nuevo el pleito y que la muerte sienta
que sólo es un capricho de los calendarios.
