En la emblemática Sala Casacuberta del Complejo Teatral Gral. San Martín, la Orquesta Nacional Juan de Dios Filiberto, bajo la dirección del Maestro Oscar De Elía y con seis cantantes invitados, rindió homenaje a los ¨100 años del Tango/Canción¨. Una fiesta, de la historia de la belleza musical y poética que se ha creado (y se sigue creando) en el Río de la Plata, durante más de un siglo.
A Patricia Barone, (seguramente por el camino renovador que ha elegido,hace más de treinta años), le tocó interpretar el segmento más vanguardista del repertorio ciudadano. El Tango siempre mira un poco para atrás, entonces ¨parecen vanguardistas los temas que se compusieron hace veinte o cuarenta años¨. Balada para mi muerte (esa obra magnífica de Piazzolla y Ferrer) y Pompeya no olvida, (compuesta por Javier González y Alejandro Szwarcman y estrenada por Patricia en 1998) estremecieron su voz.
Una obra, que por primera vez en el género, dió cuenta de los horrores de la dictadura genocida del´76 y que Patricia Barone sigue cantando conmovida por un presente que vuelve a ¨desaparecer personas, como si fueran objetos descartables¨. ¨La carita de anís de aquella niña robada por los desaparecedores de otrora¨, en la voz de Barone del concierto de ayer, se tradujo en ¨las rastas y los ojos verde/esmeralda del artesano del que no sabemos nada hace dos meses¨. Por suerte, algunas almas que estaban en la platea y que evidentemente tampoco olvidan,(después de la ovación del público), gritaron: ¨Aparición con vida de Santiago Maldonado¨ y Patricia Barone se hizo eco del reclamo!
El Maestro Oscar De Elía, al presentar el tema, hizo hincapié en el valor del testimonio histórico y pidió aplausos para Szwarcman y González, los autores de ¨Pompeya no olvida¨ presentes en la sala, y los dos únicos creadores vivos de todo el repertorio que se interpretó.
La vida late y lo que no late, muere. El Tango con sus 100 años sigue vivo porque da cuenta del presente.
Pompeya no olvida!
